¿Cómo manejar tu bankroll al apostar?
Una adecuada gestión de tu capital para apostar te puede ayudar, sin sacrificar tu margen de beneficios a largo plazo, a protegerte de las rachas que provoca el azar.
21/04/2022
En 2022 es casi imposible tener un método que te otorgue una ventaja significativa respecto a las casas de apuestas.
Ganar el 60% de tus apuestas deportivas es prácticamente imposible. Si te crees capaz de conseguir ese rating de aciertos es probable que te estés engañando. Cuidado con ésto.
El exceso de confianza es un problema de grandes proporciones en cualquier disciplina en la que se vea inmersa la predicción.
Administrar tu capital o bankroll, tu cantidad de dinero disponible para realizar apuestas, es
una de las habilidades más importantes que necesitas para tener éxito en las apuestas, ya que la única manera de conseguir beneficios es a través de tu capital inicial. Si eres demasiado agresivo y quemas rápido tu fondo la única manera que tendrás de seguir apostando será inyectar más dinero.
Mentalízate de que
sólo podrás ganar dinero de forma consistente en el largo plazo, porque a corto la varianza (azar) pesa demasiado. Pero nunca conocerás el largo plazo si a corto no te proteges de las vicisitudes del azar. Tu sistema debe sobrevivir a las malas rachas.
Índice:
.¿Cómo empezar?
Sería genial que tu capital inicial fuera de 100.000 euros, porque apostando un 1% realizarías apuestas de 1.000 euros. Pero apostar un 1% no parece la mejor opción si estás empezando.
Si comienzas con 200 euros con un 1% realizas microapuestas de 2 euros. Al % del bankroll que tomas en cada apuesta se le suele llamar Stake.
Imagino que estarás interesado en cualquier inversión que te ofrezca un 15% de rentabilidad, ¿no? Un 15% sobre una apuesta de 1.000 euros se traduce en una ganancia de 150 euros. Ese 15% se traduce en un beneficio de 30 céntimos en una apuesta de 2 euros.
Por tanto, en tus inicios es probable que necesites ser más agresivo… pero si hablas con apostantes profesionales ninguno te recomendará,
bajo ningún concepto, realizar apuestas que superen el 5% de tu bankroll. Cualquier cosa por encima es exponerse demasiado al azar.
.Bankroll vs Modo pánico
Una adecuada gestión de tu bankroll puede ayudarte a lidiar con las rachas negativas. Y ésto no es baladí, porque es extremadamente complicado mantenernos disciplinados cuando caemos en una racha negativa.
La naturaleza humana tiende a querer recuperar rápido las pérdidas, lo cual puede meterte en el hoyo. Se suele denominar entrar en
modo pánico a la tendencia a
querer escapar rápido de situaciones de tensión a través de acciones, en muchas ocasiones,
poco reflexivas.
Apuestas a que Toronto gana en Philadelphia porque los rumores apuntan a que
Joel Embiid descansará. Pero al final el camerunés juega, y no da opciones a
los Raptors. Pierdes la apuesta. Buscas el siguiente partido que se disputa esa noche, con el objetivo de enjuagar tu pérdida anterior. Y la forma más rápida de hacerlo es subir tu stake. Has entrado en modo pánico, y lo más probable es que te vayas a la cama con pérdidas bastante más importantes a las que te infringieron
los Sixers.
A esto se debe que los lunes se apueste mucho más de lo que cabría esperar.
Muchos de los que apuestan al comienzo de la semana buscan recuperar lo que perdieron el domingo.
Saber cuándo no apostar es muy importante, y más cuando el motivo que te impulsa a hacerlo es la necesidad de recuperar rápidamente una apuesta fallida.
Las reglas que previamente hayas impuesto a tu bankroll también te pueden proteger de una racha de aciertos que, al sentirte invencible, te lleve a apostar demasiado. No olvides que todo el mundo ha tenido suerte en algún momento. Olvida la mitología que rodea la grandeza.
.Conclusión
Con la utilización de un stake prefijado mejorarás la
gestión de tu bankroll sin sacrificar tu margen de beneficios a largo plazo, protegiéndote también de posibles rachas negativas.
Nunca olvides que una vez hayas definido tus reglas de selección de apuestas y gestión del bankroll debes ejecutarlas de forma sistemática.